Cuando Mucho es Poco

Este post es una contribución de Iair Salem de la Comunidad Menora Bs. As.

Del libro: «Focus» de Leo Babauta

Los sabios en el judaísmo enseñan que al realizar la voluntad de Dios (Mitzvot – preceptos) (como ser: educar a nuestros hijos, ayudar al prójimo, escuchar el shofar, o incluso realizar nuestro trabajo), debemos hacerlo con total concentración (Kavaná) y priorizar, anteponiendo lo más importante. Y una vez concentrados, no debemos superponer ni alternar entre varios, sino realizar uno por vez, y primero terminar el que se estaba haciendo, para luego continuar con el siguiente. También nos enseñan sobre quien quiere abarcar mucho termina sin abarcar nada. A continuación un ensayo sobre cómo concentrándose y no realizando muchas tareas al mismo tiempo se producen resultados mejores y más significativos.

Haciendo más cosas a la vez ¿somos más productivos?

«Concentra todos tus pensamientos sobre tu tarea actual.

Los rayos del sol no queman hasta que son concentrados en un punto»

– Alexander Graham Bell

Muchos de nosotros crecimos en la era de la multi-tarea, en la que no puede llamarse productivo a quien no fuera un buen «hago-muchas-cosas-a-la-vez». Aprendimos a tener siempre varias pelotas en el aire a la vez – al escribir algo en la computadora, teniendo una llamada telefónica en curso, escribiendo algo en un bloc-de-notas o en papel, revisando documentos, a veces incluso mientras teníamos una reunión, todo al mismo tiempo. Ese es el trabajador productivo, el ejecutivo eficaz. O así creemos.
Cuando aparecieron el correo electrónico, la mensajería instantánea, los blogs y el resto de la Internet la multi-tarea se salió fuera de control. Ahora se espera que hagamos 10 cosas en la computadora al mismo tiempo, sin contar los papeles, el teléfono, las reuniones en curso, junto con mensajes de texto y Blackberry Messenger. La multitarea ya no se trata de ser más productivo – ya es una forma de vivir.
Sin embargo, no es una manera sana de vivir, y no es necesariamente la forma más efectiva de trabajar tampoco. ¿Por qué? Algunas notas al respecto:
»La Multi-tarea es menos eficiente, debido a la necesidad de cambiar de marcha para cada nueva tarea (que alternamos), y volvemos a la tarea inicial nuevamente.
»La Multi-tarea es más complicada, y por lo tanto más propensa al estrés y errores.
»La Multi-tarea puede ser una locura, y en este mundo ya caótico, necesitamos reinar en el terror y encontrar un pequeño oasis de cordura y calma.
»Nuestros cerebros realmente sólo puede manejar una cosa a la vez, y tanto los acostumbramos a cambiar entre una cosa y otra que los programamos para que tengan una capacidad atención de muy corto tiempo. Es por esto que es tan difícil aprender a concentrarse en una cosa a la vez de nuevo. En definitiva, nos resulta difícil concentrarnos en serio en algo.

Una vida de tareas enfocadas

Imaginemos en cambio, una vida de tareas enfocadas. Imagina despertar y salir a correr, como si correr fuera todo lo que haces en la vida. No hay nada más en tu mente, solo correr, y lo haces al máximo de tu capacidad. Luego comes, disfrutando de cada bocado de tu sabroso desayuno de alimentos frescos y no-procesados. Lees una novela, como si nada más en el mundo existiera. Haces tu trabajo, una tarea a la vez, cada tarea realizada con plena atención y dedicación. Pasas tiempo con tus seres queridos, como si nada más existiera.

Esto se resume muy bien con algo que Charles Dickens escribió una vez: «Él hizo cada cosa como si no estuviera haciendo nada más» Esta es una vida vivida en plenitud en cada momento, con una dedicación a hacer lo mejor que puedas en cualquier cosa que hagas – ya sea un proyecto de trabajo o preparar un té verde.
Si vives tu vida de esta manera, por este simple principio, lograrás efectos tremendos:
» Tu trabajo será más enfocado.
» Serás más eficaz en tu trabajo.
» Mejorarás en todo lo que hagas.
» Tu tiempo estando solo será de mejor calidad.
» Tu tiempo con tu familia tendra mucho más sentido.
» Tu lectura tendrá menos distracciones.
» Vas a poder sumergirte completamente en cualquier cosa que consideres lo suficientemente digno de tu tiempo y atención.
Cómo vivir una vida uni-tarea
Suena bien, pero ¿cómo puedes vivir una vida así? ¿Es tan simple como decir que lo harás, o es imposible? Algo así como en el medio, por supuesto, y como cualquier cosa que valga la pena hacer, se necesita práctica.
Esto es lo que puedo recomendar:

Conscientízate. Cuando comiences a hacer algo, date cuenta que estás comenzando esa actividad. Al hacerlo, nota que lo estás haciendo, así como percibes la necesidad de ponerte a hacer otra cosa. Prestar atención es el primer paso importante.

Deshazte de las Distracciones. Si vas a leer, deshazte por el momento de todo lo demás, así que no hay nada más que tú el libro. Si vas a utilizar el correo electrónico, cierra todos los demás programas y todas las pestañas del navegador excepto la del correo electrónico, y solamente esa. Si vas a trabajar en algo, no tengas nada más abierto y apaga el teléfono. Si vas a comer, guardar la computadora y otros dispositivos y apaga el televisor.

Elige con cuidado. No empieces directamente a hacer algo. Piénsalo un poco – ¿realmente necesitas encender la TV? ¿Estás seguro que quieres ocuparte del correo electrónico en este momento? ¿Es esta la tarea de trabajo más importante que puedes estar haciendo?

Sumérgete realmente en la tarea. Si vas a hacer un té, hazlo con completa concentración y dedicación. Pon todo lo que tienes en esa actividad. Si vamos a tener una conversación, escucha realmente, realmente considérate presente. Si vas a hacer tu cama, hazlo con atención completa y con lo mejor de tus posibilidades.

Practica, Esto no es algo que aprenderás a hacer de un día para el otro. Puedes empezar ahora mismo, pero es probable que no seas bueno en ello al principio. Sigue practicando. Practica diariamente, durante todo el día. No hagas nada más, sólo practica.