El Beit HaKneset (sinagoga) es el punto central de la vida comunitaria judía. Es la casa de Dios, un lugar de plegaria y de estudio donde nos podemos conectar con Él. Se lo describe como un Templo en miniatura. Cuando los judíos recibieron la Torá en el Monte Sinaí, Dios se reveló a Sí mismo ante ellos con toda Su Gloria. Posteriormente, Dios les ordenó a los judíos construir un Tabernáculo, un lugar donde pudieran recapturar la conexión con Él que habían experimentado en el momento de la entrega de la Torá. En la Tierra de Israel, el Templo reemplazó al Tabernáculo como el sitio de reunión entre Dios y su pueblo, el conducto a través del cual Su bondad bajaba hacia este mundo. Sin embargo, desde el momento en que el Templo fue destruido, la relación con Dios se manifiesta en cada una de las sinagogas que existen en todas partes del mundo. Por lo tanto, el Beit HaKneset es una continuación de la experiencia del Monte Sinaí.