Hay pocos conceptos que hieren más la sensibilidad del mundo moderno que la idea del Pueblo Elegido. Para un público que creció imbuido por el valor de la igualdad occidental, la idea del elegido es tan extraña que pocos están dispuestos a aceptarla. Esta clase presentará una visión positiva e inspiradora sobre el concepto del Pueblo Elegido, incluyendo un número de enfoques para saltar la brecha entre aquellos que disputan su validez política. En definitiva esta clase demostrará que el concepto del Pueblo Elegido no es racismo; que muchos gentiles también aceptan esta idea; que es intelectualmente sustentable y que –de hecho- es verdaderamente inspiradora.