Los eventos más catastróficos que determinaron la historia del pueblo judío tuvieron lugar el Diecisiete de Tamuz y en Tishá BeAv (el Nueve de Av). Errores profundos en nuestra relación con Dios y con nuestros semejantes judíos provocaron tragedias nacionales que llevaron a fijar estos días de duelo, ayuno e introspección. Este período de tres semanas es conocido como “Bein Hametzarim” (literalmente: “entre los estrechos”), y se caracteriza por una disminución de las celebraciones alegres de la vida y por costumbres que reflejan un sentido de luto.