El jesed (los actos de bondad) es uno de los sellos distintivos del judaísmo. Es un valor judío tan importante que la mayoría de los matrimonios, amistades y relaciones comerciales se establecen cuando las personas reconocen en el otro esta cualidad. El Talmud nos enseña que el jesed es tan esencial para la vida que constituye uno de los tres pilares que sostienen la existencia del mundo.