Dios creó a cada individuo con atributos y talentos singulares y con la habilidad de ejercer su libre albedrío para lograr desarrollar su potencial. Durante el año podemos cometer errores y utilizar nuestro libre albedrío para socavar nuestra capacidad de desarrollar nuestro potencial. Como veremos en esta serie de dos partes, Dios también nos otorgó el valioso regalo de la teshuvá, permitiéndonos corregir nuestros errores, recuperar nuestro potencial perdido y reparar nuestra relación con Él. Hay dos clases sobre la teshuvá. En esta primera clase, desarrollaremos una definición general de teshuvá y exploraremos su impresionante poder.