La Mishná (Taanit 26b) afirma que no existe un día más importante para el pueblo judío que Iom Kipur, cuando se nos concede la oportunidad extraordinaria de hacer teshuvá (lit. retorno [a Dios] – arrepentimiento) y expiar nuestras transgresiones. Iom Kipur es único en el sentido que cualquiera que sea honesto y serio con su teshuvá puede transformarse a sí mismo a través de trabajo duro, puede esforzarse por perfeccionar su carácter y puede reconciliar sus relaciones con los demás y con Dios. Iom Kipur ofrece la oportunidad una vez al año de cristalizar nuestra misión en la vida y de poner en práctica una estrategia realista para lograr grandes avances en la materialización de la misma.