La idea de honrar y respetar a nuestros mayores ha estado fuera de moda en la cultura occidental durante las últimas décadas. Sin embargo, las leyes eternas de la Torá incluyen la obligación de respetar a los padres. Honrar a los padres expresa gratitud hacia ellos por haber asumido la responsabilidad de criar hijos y atender a sus necesidades esenciales. En un nivel más profundo, el hecho de honrar a los padres pone de relieve la importancia del rol de la generación previa para la transmisión de la tradición judía. Finalmente, respetar a nuestros padres nos permite reconocer y valorar que en última instancia es D’os Quien nos dio la existencia, y Quien mantiene y guía al mundo.